Seminario del Campo Freudiano - Sección La Plata de la EOL

De oyente curioso a lector decidido

Por Matías Godoy (Asociado de la EOL-La Plata)

Quiero comenzar mi presentación agradeciendo a Paula Vallejo, Responsable del Seminario del Campo Freudiano de La Plata; y a Marisol Gutiérrez, Directora de la EOL Sección La Plata. Me complace enormemente estar hoy aquí junto a ustedes, no solo por tener la posibilidad de compartir este acontecimiento sino también por el interés que me suscitó el libro apenas salió a la luz.

Bien, ya que los analistas nos ocupamos de los divinos detalles y de colocar bajo sospecha ciertos hechos, creo conveniente comenzar mi lectura con los siguientes interrogantes: ¿por qué presentar un libro sobre psicoanálisis?, ¿por qué los psicoanalistas estaríamos a cargo de eso? En todo caso, ¿por qué no convocar a un escritor, a un editor o alguien que detente un saber técnico sobre estos eventos?

Respondería que acaso los analistas poseamos algún saber acerca de cómo causar un deseo, de cómo transmitir la satisfacción encontrada en un texto, en una transmisión que vaya desde lo singular hacia lo particular. Creo que, de esta manera, se establece con el texto una relación no solo epistémica sino también libidinal, bajo esas lecturas que producen acontecimiento y resuenan el cuerpo.

Si esto es posible tengo la idea de que en el auditorio se produce una operación, el pasaje de lo que daré en llamar: un oyente curioso a un lector decidido. Desde este lugar entonces intentaré compartir con ustedes las piezas que pude extraer de las Conferencias.

Voy a dividir mi presentación en dos puntos, puntos que estarán separados meramente por fines didácticos, en tanto y en cuanto ambos conversan y se articulan entre sí. Por supuesto, por cuestiones de tiempo, las extracciones que realicé están comprimidas y funcionan como anzuelos para que ustedes se arrojen a explorar y recorrer en detalle ambas conferencias. El primer punto recupera lo que Leonardo Gorostiza en su Conferencia titulada “El inconsciente freudiano, el nuestro y el actual”, llamará anfibología del inconsciente, es decir diferentes caracterizaciones del inconsciente en la obra de Lacan. El segundo aborda la Conferencia de Nieves Soria titulada: “¿Qué queda del inconsciente?”, para precisamente abordar y pensar la noción de inconsciente en la época actual y algunas posibles orientaciones clínicas en torno a esto.

La primera caracterización del inconsciente es el inconsciente estructurado como un lenguaje, como un saber. 

Esta faceta del inconsciente también la podemos vincular con el inconsciente sujeto supuesto saber. Es también la experiencia de que hay un sentido detrás del lapsus, del tropiezo, del acto fallido, del sueño, un sentido a descifrar.

Este inconsciente también se corresponde con lo que Freud llamaba la represión secundaria o la represión propiamente dicha, es el inconsciente que tiene una ley, la ley significante.

Segunda caracterización es lo que Lacan introduce en la segunda clase de Seminario 11, donde habla del inconsciente como fisura, tropiezo, hiancia. El inconsciente cómo evanescencia, como algo que aparece y desaparece. Esto se corresponde en Freud con la represión primaria.

Este inconsciente Lacan lo identifica a la función de la causa porque la causa es una hiancia, y es sin ley puesto que cuando yo hago una ley ya hay una articulación significante y tapona la causa. Esto tiene muchas consecuencias clínicas en la práctica dado que en la escucha analítica uno tiene que ir en contra de lo que sería taponar la causa, muchas veces con lo que llamamos una causalidad psicológica. Este último párrafo sugiero que lo retengan porque lo voy a retomar al finalizar la presentación.

La tercera dimensión del inconsciente es lo que Lacan llama una pulsación temporal, algo que no está en Freud. El Seminario 11 aquí articula el concepto de inconsciente como pulsación temporal, inconsciente solidario de lo que implica en la pulsión la apertura y el cierre. Este inconsciente lacaniano busca resolver lo que Miller denominó el problema de Lacan: es decir cómo se articulan el significante con el cuerpo.

La cuarta caracterización son las indicaciones del Seminario 20, allí habla del inconsciente como enjambre, los S1 uno de lalengua.

También agrega que el lenguaje es una elucubración de saber sobre lalengua. Es como si hablara de un inconsciente artesano, trabajador, que opera sobre lalengua reduciendo los efectos que son las formaciones del inconsciente.

El quinto punto son las indicaciones que están en el Seminario 21 “Los no incautos yerran”, que en su equivocidad homofónica se puede leer también como los nombres del padre. Allí lacan habla del inconsciente como un saber sin sujeto. Hay una formula muy interesante que plantea Lacan en ese Seminario llamando a ese sujeto, un sujeto providencial, que se supone va a hacer del inconsciente un conjunto armónico de significantes. Un sujeto providencial es el que puede ver con antelación. Lacan establece una relación entre ese sujeto providencial y la primera caracterización que hicimos del inconsciente como conjunto cerrado, entre el inconsciente sujeto supuesto al saber y el omnividente.

Paso al segundo y último punto. Inconsciente en la época actual. Comienzo con los interrogantes e inquietudes que plantea Nieves Soria al comienzo de su Conferencia, más algunas propias que consideré pertinente incluir.

¿Qué queda del inconsciente en pleno auge del neoliberalismo, de la psicología basada en la evidencia y de la hiperconexión? ¿Cómo se orienta un analista frente al silencio del inconsciente y el extravío subjetivo que pareciera predominar en muchas de las presentaciones actuales? ¿Cómo hacer escuchar lo que se rehúsa a ser escuchado, incluso cuando el inconsciente se manifiesta en plena sesión? Frente a todo esto entonces les pregunto a todos ustedes, pero uno por uno: ¿Qué puede operar como brújula con el fin de orientarnos?

Nieves responde que se trata de encontrar un sentido que oriente, algo que funcione como nominación y anudamiento. Aclara que en el discurso capitalista el S1 no desaparece, las marcas siguen estando aunque se sostenga un ideal de que todos seamos tabulas rasas, es decir que nada toque ni marque al sujeto. La consecuencia de esto es una marca sin encarnadura producto del rechazo a la nominación. Lo repito porque esto me resultó de suma importancia: una marca sin encarnadura producto del rechazo a la nominación.

Por su parte, Leonardo Gorostiza leyendo a Jacques-Alain Miller en su texto “La palabra que hiere”, dirá que el análisis transita en una atmosfera interpretativa, que de lo que se trata es de generar el clima bajo una búsqueda de sentido, sin que eso suponga que el analista redoble el sentido, sino que una vez producido ese efecto se trata de ir en contra de eso. Y eso se logra en la medida en que siempre la intervención analítica cuando es afortunada puede dejar libre y vacío el lugar de la causa. Sugiere que en la práctica analítica se trata de no suturar la dimensión de la causa bajo una dimensión psicologizante, sino más bien de mantener abierta esa hiancia a la que aludí en una de las caracterizaciones del inconsciente. Bueno, hasta acá lo que quería compartir con ustedes. Muchas gracias.