Reseña por Laura Arroyo
La tarde del miércoles 31 de mayo se realizó un primer encuentro de “Cita con la práctica”. Dicha actividad de conversación clínica, organizada en el marco del Seminario del Campo Freudiano, se articuló este año a la propuesta epistémica del XI ENAPOL “Empezar a analizarse”. En esta ocasión se eligió abordar uno de los ejes sobre los que trabajarán los grupos de investigación: “¿Al comienzo está la transferencia? Encuentros y desencuentros”. Partiendo del argumento del próximo Encuentro Americano como disparador se comenzó a pensar en las modalidades contemporáneas de presentación clínica. ¿Cómo hacemos y qué hacemos los analistas desde el inicio del tratamiento?, ¿cómo se instala el Sujeto Supuesto Saber en la actualidad?, ¿de qué transferencia hablamos hoy?, fueron algunos de los interrogantes sobre los que se conversó, a partir del material presentado.
Los casos estuvieron a cargo de Paula Carasatorre y Yasmina Romano, contando con un exhaustivo y pormenorizado comentario de los mismos por parte de Antonela Garbet y con una dinámica coordinación de María Laura Errecarte, quien fue llevando la conversación clínica a un verdadero debate. Dos presentaciones actuales, en las que se evidencia de qué modo responden los analistas hoy dentro del marco institucional.
¿Qué es lo que lleva a un sujeto a buscar un analista en los tiempos que corren?
La frase lacaniana “al comienzo esta la transferencia” pasó, a lo largo del debate, de plantearse como una afirmación a transformarse en pregunta, la cual nos llevó a interrogar los postulados de Lacan de la “Proposición del 9 de octubre del 1967” hoy. En ninguno de los casos se hizo presente la dimensión del Sujeto Supuesto Saber sino que se localizó más bien la dimensión de una presencia que permitió un anudamiento libidinal como sostén del tratamiento.
En ambos casos las intervenciones dieron cuenta de la presencia viva del analista frente a demandas en las que inicialmente no aparecía ningún sujeto. Se aislaron las intervenciones iniciales que posibilitaron que en sujetos que se situaban como desabonados del inconsciente se pusiera en juego la hipótesis de un saber no sabido con respecto al goce, haciendo existir por medio de esta operación al inconsciente como tal.