Clase 13 – 25 de septiembre de 2024
El miércoles 25 de septiembre de 2024 tuvo lugar el encuentro del seminario de lectura de Lacan a cargo de Stella López.
Stella plantea el objetivo de la clase: Abordar La feroz ignorancia de Yahve, atravesando cuestiones enunciadas en “Del mito y la Estructura” y la particular manera de abordar Moisés y el monoteísmo de Freud, por parte de Lacan.
Partiendo de retomar la pregunta que realiza Lacan: ¿Por qué Freud abandonó el camino de la histérica y se volcó hacia los mitos?
Podemos arribar a que las histéricas le demostraron que el padre está castrado y el secreto del amo, aunque pague el precio de la privación, es eso. Lacan se pregunta, por qué Freud no siguió esa línea. Aquella que expresa que el padre idealizado está castrado, y que éste es el secreto del padre.
Tomando el desarrollo que realiza Lacan respecto del Complejo de Edipo, en cuanto tiene pretensión de verdad, señala que en el discurso analítico el saber está puesto en el lugar de la verdad, mientras que en el Complejo de Edipo hace las funciones del saber en el lugar de la verdad. Ahí se detiene, mostrando que el obstáculo es la madre y calificando al resto como inutilizable.
Lacan pone en cuestión el saber que pondremos en el lugar de la verdad. Aborda diferentes mitos: Totem y tabu, Edipo, como operaciones lógicas, cuyo tema central es el asesinato: el goce que ha de ser mortificado. Señala la diferencia entre el tratamiento del goce por vía del agente y el dado por vías estructurales. De esta manera, al despejar el Edipo, el padre no es ese tirano, sino mas bien, hay cuestiones estructurales para que no haya acceso directo al goce. El neurótico pone allí al padre tirano.
Hay un imposible en juego. Todos los mitos nos hablan de la perdida de goce. De esta manera el sujeto supone que la culpa de la perdida de goce la tiene el padre. Esta idea fundamenta el interés extremo de Lacan por Moisés y el monoteísmo, contenido que desarrollará más adelante.
Así planteada la cuestión, enfatizando el aspecto estructural, Stella introduce que:
Al emitirse hacia los medios del goce que son lo q se llama el saber, el ste amo no solo induce sino que determina la castración” Luego “El padre real es el agente de la castración (Pag. 132 )
La castración no es el resultado del padre. La verdadera castración es el lenguaje, la del significante amo, es del orden de lo real.
El punto de interés de Lacan es el disfuncionamiento del goce. Si bien el tema del padre siempre lo ocupo, la idea ultima es extraer la estructura que esta cubierta por los mitos.
Citando a Miller: “hay diversas pieles, la metáfora paterna, le quita una piel al complejo de Edipo. La metáfora del goce, va un poco mas lejos, es decir, separa estructura de cobertura, siendo esto último del orden del sueño”.
Según Miller, es el asesinato del padre que atenaza a Freud. A lo que Lacan agrega que, hasta tuvo que inventárselo con Moisés.
Se reitera la idea de Lacan: el goce tiene que ser mortificado, excluido, castrado. Señala que la prohibición es el sueño Freudiano. Lacan cuestiona lo pronunciado por Freud respecto que el padre prohíbe el goce. El padre vendría a poner un velo sobre la castración. El padre desempeña una función de semblante, enmascaramiento, que oculta la propia inconsistencia.
En este seminario se demuestra que el padre no sabe. La trasmisión de saber, que se puede tener de padre a hijo, es ilusoria. No hay un saber del padre, el padre está castrado.
El padre castrado funciona como padre. Haciendo hincapié del lado del goce, más que del saber.
Se retoman temas de clases anteriores.
En el análisis, más allá de los dichos, emerge contenido latente leído a través de los significantes amo. Desde esta óptica, estos mitos, analizándolos como tales, ¿qué deseos satisfacen? Según Lacan, el deseo de Freud de salvar al padre. Y lo demuestra explicando que: el asesinato del padre, en Edipo, permite al acceso al goce de la madre. En tótem y tabú, el asesinato del padre, prohíbe para siempre.
En el capitulo 8, Del Mito a la estructura, se plantea la relación entre religión y psicoanálisis. El psicoanálisis freudiano parecería preservar el campo de la religión. El punto extremo del psicoanálisis es el ateísmo, a condición de dar a este término, otro sentido que el de “dios ha muerto”, consolidando la ley. Si dios está muerto, todo está permitido, podría pensarse, a lo que Lacan expresa que: si dios está muerto, ya nada está permitido.
Retomando, la muerte del padre es la clave del goce. El enunciado del mito, tomándolo como contenido manifiesto, demuestra que el asesinato del padre es la condición del goce. Lacan define el mito freudiano como operador estructural, donde padre muerto y goce son equivalentes.
Todo este recorrido y análisis tiene como objetivo, para Lacan, mostrar como Freud salva al padre.
Interviene uno de los participantes abriendo la temática del desplazamiento de la figura del padre. Se mencionan temáticas trabajadas anteriormente respecto del desplazamiento de los simbólico a lo real, abriendo con esto la última enseñanza de Lacan.
Hay un imposible en juego. Habla del padre real como efecto del lenguaje, un termino de lo imposible. Nos vemos aquí remitidos a una referencia totalmente distinta, la de la castración, desde el momento en que hemos definido como principio del significante amo. Se establece una diferencia en relación al agente de los seminarios anteriores, donde se desliza la idea del fantasma de que el castrador es el padre, aunque ninguno de los mitos da esta idea, expresa Lacan rectificando lo expresado en sus seminarios anteriores. En realidad, el padre real hace el trabajo de la agencia amo, mas no se conforma con sus trapicheos: trabaja para su familia y quiere ser amado. El padre real, se reitera, no es mas que un efecto del lenguaje y no tiene otro real.
Stella señala cuestione interesantes en la pag. 135 del seminario 17, en relación al deseo, el padre, la histeria y desarrollos posteriores. Parafraseando a Lacan plantea el tema de la invención del amo como deseo de la histérica, como cierre del bucle que se está trazando.
Christian interviene señalando que: si limpiamos el mito, es por estructura que llegamos al goce, y resalta la potencia de esta frase y su implicancia en la clínica. Una vez sacado el revestimiento, ¿qué es lo que pasa? Se genera un intercambio de experiencias y lecturas, en relación a la consistencia y la caída del mito en la clínica y sus presentaciones.
Surgen intervenciones de los participantes en relación a los mitos en la clínica, el recorte del S1 en la limpieza del mito y el surgimiento del reverso del análisis.
Para finalizar el seminario Stella retoma conceptos:
Si bien Lacan, en sus primeros seminarios, expresaba que el padre era el agente de la castración, posteriormente esclareció que la castración es la que provoca la creación de un mito en el que poder situar un agente. Un significante puede ocupar un lugar dominante. Los significantes no guardan relación de filiación, porque nadie es el padre de los significantes. No es un padre de lo ya creado, sino un padre creador de lo real y para eso hay que ignorar, ignorar ferozmente. Un padre no tiene que ver con el saber, debe ignorar ferozmente. De ahí feroz ignorancia. Alejada de la idea del saber del padre, que cuando interpela al pueblo elegido, ignora ferozmente todo lo que existe, no quiere saber nada, eso podemos decir, es la representación del goce.
El mito encubre y revela el deseo de Freud. Deseo del padre muerto. Señala la diferencia entre el padre muerto de Freud y el padre vivo que luego describirá Lacan. Freud toma la figura del padre para hacer un mito, Lacan la toma para hacer un fallo. El saber leer que plantea Lacan, abre un camino, que implica la presencia de un lector. Haciendo del mito freudiano un fallo y pasa a interpretarlo. El lector es quien lo interpreta, encontrando un punto de imposible (eso es saber leer). Señala que la practica analítica, ya no es sólo una practica de escucha sino de lectura. Situando el discurso analítico como el reverso del discurso del amo. Lacan se pregunta respecto de las pasiones, una de ellas es la pasión de la ignorancia. Lo que distingue la posición del analista es que no participa de esas pasiones, esto lo hace estar en una zona incierta, neutra, para buscar el saber que ha rechazado. No se trata que el analista ignore lo que sabe, sino que ponga en funcionamiento el deseo de saber desde el cual opera el deseo del analista. Cuando el analista queda atrapado por su pasión de la ignorancia, queda en la posición del amo, por estructura. El analista debe estar advertido que él también es no saber lo que dice”. Salvo que no lo ignora. Se planean cuestiones en relación a la segregación, temáticas que quedan pendientes para próximos desarrollos.