Clase 7 – 12 de junio 2024
El analista y los semblantes en la experiencia analítica.
Reseña por Gabriela Terre
El 12 de junio, se llevó a cabo la Clase del “Seminario de lectura de Jacques Alain Miller”. Marcelo Ale abordo el punto, La operatividad del semblante a la entrada, articulado a una afirmación de Miller donde subraya que en la experiencia analítica, el analista hace semblante de saber.
Centró su explicación en la noción de operatividad tomando el texto “Las enfermedades del sujeto supuesto saber” de Graciela Brodsky. Su argumentación giró en torno al concepto de transferencia positiva. Como primera apoyatura ubica el sujeto supuesto saber del lado de la transferencia positiva como motor.
Indica la importancia de deslindar la creencia de la suposición, e investigar en base a referencias filosóficas. Si Lacan utiliza el término suposición es porque no es equiparable a creencia. Sugiere investigar a Aristóteles, quien toma las categorías de suposición para ver las implicancias de su uso en el campo del psicoanálisis.
Pregunta: ¿Que sería hacer semblante? Se trata de un acto del analista que instala un saber en suspenso que no está de entrada.
Subraya, siguiendo el texto de Brodsky, que ese acto del analista es una “apuesta”; hacer semblanteestaría articulado a esa apuesta interpretativa.
Retomando esta perspectiva se remite al texto de Miller “Acerca de las interpretaciones”. Allí se refiere a la interpretación oracular, que es la acepción que mejor le cave a la apuesta interpretativa.
Señala también respecto a la versión del saber en la apuesta interpretativa, que al estar en reserva, se identifica al objeto agalmático.
Lacan escribe el algoritmo de SsS a la altura del Seminario 11; afirma que ese algoritmo es aquello que es connotado en “El banquete de Platón” como agalma.
En “De mujeres y semblantes” Miller asimila el algoritmo de la transferencia al agalma, en la medida que el algoritmo produce significantes que vienen al lugar del SsS que está allí como agalma, un imán representado en la figura de Sócrates, imán que se instala al retener esa “nada” que detenta, dirá Lacan.
¿Cómo esa significación de significación es un semblante, es decir una nada y como esa nada se positiviza como agalma? Esa nada se positiviza en algo precioso (agalma), en la medida que se instala como saber escondido. Se trata del poder erótico de lo escondido.
Sugiere la lectura del diálogo de Platón, El banquete, de donde destaca una frase de Alcibíades respecto de Sócrates: “Lleva en su interior todos los estatuarios de un sileno, ¿Pero al abrirle que tesoros no encontraras en él? Cuando habla, se abre, y deja ver las bellezas en su interior, las he visto y me parecen tan preciosas, divinas, seductoras que creo imposible resistirse a Sócrates”
Aborda la definición de la figura del Sileno, un personaje mitológico, descripto como un hombre maduro, grosero, bestial pero que guarda innumerables conocimientos secretos El Sileno es una envoltura, que cubre algo, así como una caja de alhajas sirve de envoltura para regalos, estatuillas ahuecadas de aspecto horrible, repugnante y despreciable, en cuyo interior están repletas de gemas, de joyas exóticas y preciosas.
En términos lacanianos el agalma es una joya, una alhaja, es ante todo un objeto precioso que está en el interior
¿Qué es ese algo valioso, supuesto estar en el interior que cautiva y atrae? ¿Cómo opera en la transferencia ese algo valioso que atrae? En otro pasaje Lacan identifica a Sócrates con kenosis, estaría en el lugar de lo que nombra un vacío.
¿En qué sentido dirá M.Ale podemos ubicar a Sócrates en el lugar del analista?
En la medida que no le cree a Alcibíades, y no se erige como continente de esos tesoros preciados, más bien sabe que en su interior hay un vacío.
Luego se refiere a la maniobra de transferencia planteada en el Seminario 11, Cap. XX titulado “En ti más que tu” en donde está presente la idea de subrayar el objeto más que a la persona; hay algo más allá del analista, ese objeto agalmatico. También esa maniobra subraya el deslizamiento del analista del lugar el ideal al del objeto
Para desarrollar esta maniobra de transferencia como un ejemplo de la instalación del semblante por parte del analista, tomó un artículo de German García, titulado “a causa de la transferencia”, quien señala: “el analista está del lado de poros quien tiene la salida, el analizante del lado de la aporía, sin salida. Cuando el primero se sitúa del lado del ideal, el analizante queda del lado del yo ideal que busca ser amado. En cambio cuando el analista se sitúa como plus a, el analizante se sitúa como una falta en ser”.
Con este planteo se puede leer que la operación del analista consiste en producir, por la vía del acto, un saber en suspenso; de este modo estamos ubicando las coordenadas del discurso del analista.
La maniobra de la transferencia podría plantearse como un antecedente del discurso del analista en tanto el analista en lugar de objeto hace semblante de saber (lado izquierdo del discurso).
En este mismo sentido retoma lo planteado en su primera clase donde afirmó que Miquel Bassols recogeunaexpresión de Baltasar Gracián para definirel semblante: “es el arte de hacer parecer que hay” .De modo que hacer semblante es el arte de hacer aparecer algo donde no hay
Afirmó para cerrar el tema de la clase “la operatividad del semblante”, que del lado del analista está el acto de instalar un saber escondido (agalma), pero esto no es suficiente ya que requiere del lado del analizante surja un deseo de saber sobre eso escondido.
Una conversación animada con el público se dio al final, en la cual se problematizaron algunos temas, e introdujeron otros a profundizar en los próximos encuentros.