Clase 9 – 21 de agosto de 2024
Reseña por Ernesto Caldentey
La clase estuvo a cargo de Adriana Fanjul, quien comienza indicando el nombre de la misma, “Clínica del sujeto-Clínica del parletre”, señalando que ahí donde apresuradamente podríamos suponer un pasaje de una clínica a la otra, prefiere abordarla como señala Miller como transformaciones, “reajustes en la enseñanza que aseguran la continuidad, sin impedir (por ello) la renovación”.
Nos propone interrogar los conceptos clásicos para considerar su vigencia en estos tiempos, resituarlos a la luz de la revisión que introduce la ultimísima enseñanza de Lacan y de las dificultades que nos presentan los llamados síntomas contemporáneos.
Señala que estos nuevos conceptos guardan un correlato con los conceptos considerados clásicos.
Adriana se detuvo en señalar que es a la altura del Seminario 20, donde Lacan inaugura una nueva axiomática y consolida una nueva clínica que pone en primer plano lo real y el goce. También señala que algunos antecedentes de este cambio los podemos encontrar en seminarios anteriores fundamentalmente en el Seminario 11 y el Seminario 17.
Sintéticamente presenta algunas de las transformaciones -equivalencia de los registros, separación del significante y el sentido, separación del par significante S1-S2, etc.- para en un segundo momento detenerse en la noción de parlêtre y realizar un contrapunto entre la clínica del sujeto y la clínica del parlêtre.
Para finalizar Adriana nos presenta una viñeta clínica de Araceli Fuentes en el que la autora señala el obstáculo que ella misma generaba en su empeño por tratar al cuerpo hablante en el marco de la clínica del sujeto.
El caso da cuenta -como la autora lo dice- de la alternancia de la clínica del parlêtre con la clínica del sujeto, cuya presentación por la vía del carácter introduce de entrada un problema a la instalación de la transferencia en los términos del Sujeto supuesto Saber.
Araceli Fuentes señala que la imposibilidad de operar con el Sujeto supuesto Saber llevará a Lacan a proponer en el “Prefacio a la edición inglesa del Seminario 11”, un tipo de intervención -para los casos de urgencia- que nombra como “hacer el par” y que la autora lo hace extensivo a la clínica del parlêtre.
En el caso presentado su modo de hacer el par fue hacerse flexible ante la inflexibilidad de la paciente, salvo en un punto -la relación con su partenaire-; por otra parte, la analista también se ha hecho defensora de la fragilidad corporal de la paciente y sostiene que fue la escisión entre su cuerpo y su carácter una de las fisuras por las que ha podido hacerse escuchar, siendo esta la vía que posibilitó un tratamiento posible.
La clase finaliza con una invitación a la conversación entre los participantes.