Seminario del Campo Freudiano - Sección La Plata de la EOL

Actualidad del discurso

Por Rosana Salvatori

En la conferencia “Una fantasía” en Comandatuba en 2004, Miller realiza una lectura impactante acerca del estado de la civilización, las respuestas de lo real y la práctica analítica que responden a la urgencia de “desplazar el psicoanálisis a toda velocidad”, afirmación que se sustenta en algo que “Lacan quería”: que el inconsciente freudiano sea reemplazado por el término parlétre ya que mientras “el inconsciente freudiano trabaja hasta agotarse, el parlétre lacaniano se mueve, hierve, infecta…”. Lacan, en sus últimos años, había afirmado: “El inconsciente ya no se deja manejar como en tiempos de Freud.”[1]. Miller ubica en la perspectiva del último Lacan el cambio en la consideración de la transferencia y dice que para que el inconsciente “devenga un saber…hace falta el amor”. Primer obstáculo a ubicar en la clínica actual, ya que en Hablo a las paredes Lacan sostiene que “todo discurso que se emparente con el capitalismo… deja de lado las cosas del amor”[2]

Es interesante cómo formula Miller el tema del tiempo en el imperativo de desplazar el psicoanálisis: “a toda velocidad”. La velocidad fulgurante corresponde al ritmo de la era hipermoderna y los “tratamientos largos” son en muchos casos rechazados a favor de la diversidad de ofertas terapéuticas breves.

Miller va a retomar aquí algunos aspectos trabajados en el seminario “El Otro que no existe” (año 96-97). Uno de ellos es la formulación de Lacan en Radiofonía acerca de “el ascenso al cénit del objeto a“, “nuevo astro en el cielo social”. Otro, es el de la evaluación consus protocolos y comités de ética.

En ese seminario afirma que el “Objeto plus de goce… cobra sentido a partir del eclipse del Ideal.”[3], un eclipse efecto de la declinación del Nombre del Padre que funcionó como significante amo crucial y que fue “tocado, devaluado por la combinación de los dos discursos, el de la ciencia y el del capitalismo”[4]

Este objeto a es lo que Miller en “Una fantasía” toma como principio para construir el discurso hipermoderno de la civilización. Lo moderno, lo postmoderno, se vuelve “hiper” transmitiendo la noción de exceso. Es lo que caracteriza la afirmación de Lacan que pone al a en el lugar del agente que comanda al sujeto como efecto del discurso del capitalismo.

En el seminario 18 Lacan (p.46) ubica el “soporte del plus de gozar: es la metonimia…es un objeto que se desliza”. Los gadgets, las letosas, productos de la tecnociencia (pantallas, prótesis, IA generativa, técnicas de procreación, etc) crecen en su producción a un ritmo desenfrenado. La dialéctica entre hiperpresencia de objetos y su pérdida incesante, inciden sobre el tiempo y por lo tanto sobre el síntoma y la clínica. Recibimos en los consultorios las demandas de sujetos que sufren, como siempre, por “excesos o por carencias”.

Miller construye el discurso de la civilización hipermoderna que presenta la misma estructura que el discurso del analista, que en su momento surgió para subvertir el discurso del amo pero donde los cuatro elementos están separados, por lo tanto, no arman un discurso, un lazo social, cada elemento se lee de otro modo y, según señala Miller, la impotencia y la imposibilidad tampoco estarían en juego. El discurso de la civilización, no es más el envés del psicoanálisis. Hay convergencia de los cuatro términos que hacen homólogos al discurso del analista con el de la civilización:

a $

S2 S1

En el lugar del agente: objeto plus de goce que comanda a los sujetos, se impone al sujeto sin brújula, lo invita a atravesar sus inhibiciones. El S1, significante amo en el lugar de la producción, se lee como el uno contable de la evaluación con su tendencia a la homogeinización, burocratización, que al no estar articulado con S2 no se engancha al Otro ni supone el inconsciente transferencial. Miller ejemplifica un S1 de la época con el término “autoayuda”. Hoy podemos incluir al “coaching” por ejemplo entre los nuevos S1 de moda. Los significantes amo, señala, ya no logran hacer existir la relación sexual. La inexistencia de la relación sexual se ha vuelto evidente. En el lugar del Otro: el matema $ que indica sujetos erráticos. En el lugar de la Verdad el S2, el saber: “Lugar de la verdad-mentira”, del semblante.

Si el discurso del analista podía analizar el discurso del inconsciente y dada su potencia interpretativa podía ejercerse sobre la civilización, con el ascenso del objeto, lo que se pone en cuestión entonces es la posibilidad de la interpretación misma en una época del derecho a la escucha sin interpretación que deja a cada uno confinado a su fantasma.

En el discurso hipermoderno como en el capitalista, el principio del “eso marcha”, señala Miller, da lugar a diferentes prácticas de sugestión: pasatistas (I), las que creen que el inconsciente es eterno, que dicen “no pasa nada”, las prácticas reaccionarias (S) que tratan del ascenso de los fundamentalismos del inconsciente de ayer, el de papá y las tercera posición (R) que es progresista: trata de poner el progreso del psicoanálisis al paso del progreso de las ciencias y las falsas ciencias. En los tres casos se repite: eso marcha.

La cuarta posición es la práctica lacaniana, “por venir” aclara Miller si sostenemos el principio del “eso fracasa… como manifestación de la relación a un imposible”.

Ciencia y psicoanálisis

El psicoanálisis, dice Lacan en la conferencia de Milán, “no tenía ninguna chance de haber aparecido antes del triunfo del discurso de la ciencia” y tanto Freud como Lacan tuvieron la ambición de que el psicoanálisis se inscribiera en la ciencia. Solo en su última enseñanza pierde la esperanza al calificarla como algo que “gira en redondo” y al conceptualizar lo real sin ley (sem 24), fuera de lo simbólico y sus leyes, azaroso por completo.

Freud descubre el síntoma histérico en el contexto del discurso de la ciencia. Se refería, dice Miller, a un real científico, de tipo galileano, un real que alojaba un saber. En este contexto, descubre que hay sentido en lo real, en el síntoma. Antes, el saber en lo real no iba más allá de la lobotomía o las curas de sueño.

Freud y sus discípulos traficaron el tratamiento del síntoma por la vía de la manipulación del sentido (psicología del yo?) de lo que resulta la escisión y pulverización del síntoma en los DSM reducido a trastorno. El síntoma dividido en dos es la escisión entre real y sentido. Del lado de lo real, el síntoma es tratado por la bioquímica, por los medicamentos, fuera de sentido. Del lado del sentido, las dos formas de escucha de puro semblante: con valor de acompañamiento y la escucha protocolar de las terapias cognitivo-comportamentales.

Lacan enseñó mucho tiempo que el inconsciente estructurado como un lenguaje era un saber en lo real que respondía a leyes significantes. Cuando abre la dimensión de lalengua en su encuentro contingente con el cuerpo y sus marcas de goce, “lo real…no es un cosmos, tampoco un orden, es un trozo, un fragmento asistemático en tanto que separado del saber ficcional que se produce a partir de ese encuentro” (Un real p.24)

No hay saber en lo real en psicoanálisis. En su conferencia de 2012, Miller afirma que en tanto “falta la ley natural de la relación entre los sexos, lo real es un agujero en el saber incluido en lo real…no es el real de la ciencia”. No hay manera de escribir la no relación sexual. Ni muerte ni sexualidad pueden encontrar una traducción en imágenes o localizaciones cerebrales. El saber en psicoanálisis es agujereado y su adquisición implica un goce.

Algunas consecuencias

Los avances de la alianza de la ciencia con el capitalismo, tocan lo real por todos lados como efecto de una transformación que se inicia cuando la agricultura cede lugar a la industria y “lo real devora la naturaleza” provocando transformaciones en todos los planos: económico, social, cultural.

Si el principio del “eso marcha” vertebra el discurso hipermoderno como manifestación del rechazo de lo imposible, ¿qué vigencia mantiene la práctica lacaniana en tanto sostiene con Lacan el “eso fracasa” de la relación sexual que no hay entre los seres hablantes?

En tanto los cuatro elementos en la civilización hipermoderna se encuentran separados, sin hacer discurso, me pregunto cómo incide sobre los cuerpos en tanto estarían fuera de discurso, lo que supone la psicosis. Los discursos son lazo social y suponen el cuerpo como el lugar del lazo.

El tema elegido por la EOL para sus Jornadas “Concebir un niño”, en cuyo argumento se señala cómo la “producción o fabricación de niños introduce inmediatamente la función del objeto de goce ofrecido en el mercado de consumo”, es un ejemplo de numerosas demandas vehiculizadas por sus sufrimientos a constatar, cada vez, si ese hijo viene al lugar de un deseo de hijo o de un objeto de consumo.

Otra incidencia en nuestra época es lo que Ch Albertí en el Informe moral de la AMP 2024 señaló como la desaparición del valor del síntoma a favor de “intervenciones directas sobre el cuerpo”, sin relación al inconsciente y a la castración.

Otra: La generalización del concepto de identidad de género y la libre autodeterminación que llevó a Miller a aislar un nuevo cógito: “soy lo que digo”. La palabra nombra la identidad sin el recurso al inconsciente. Una palabra sin equívoco, un lenguaje radical, sin paradojas que deja a los sujetos cada vez más a objetivados.

Finalmente, Miller señala en esta conferencia que el “uno solo será el standart post humano, el uno solo para llenar cuestionarios para recibir su evaluación y el uno solo comandado por un plus de gozar”…Sin dudas estamos en la época de la reivindicación de los derechos al goce de cada uno solo.

La práctica analítica aún

El síntoma, señala Miller, es signo de la no relación sexual. El síntoma es real, aunque tenga su costado de mensaje a descifrar, pero esto es secundario. Lo que Lacan señala es que hay que creer en él. La posición analizante conlleva la creencia, suponer que eso le concierne y la transferencia que es el operador que permite que un fenómeno cualquiera, como un olvido, pase a ser un síntoma.

Viñeta

Ana Aromí, ex AE, refiere que recibe un mail donde le informan que el plazo de entrega de su texto para Scilicet ha expirado largamente. Lo reclaman con urgencia o el volumen saldrá sin su aporte. No pudiendo dar crédito, busca en los correos y encuentra que ha aceptado “encantada”! demasiado encantada, lo olvidó por completo. Se abre un agujero e intento sin éxito que lo colonice la angustia, dice. Como “eso me concierne, es decir, implica una creencia”…el sujeto siente que tiene algo valioso, su propio sufrimiento convertido en enigma a descifrar…detrás de mi olvido hay el síntoma cuando en el tramo final del análisis, el síntoma se ha ido formalizando…alrededor de la dificultad de entregar los textos una vez comprometidos. Avatares de la separación del objeto”. Un largo análisis permitió construir la lógica del fantasma en el eje retener-forzar…como un contenedor para el goce”.

Refiriéndose a la actualidad dice: hoy, en el S XXI, el síntoma ha perdido la aureola de prestigio trágico…la tragedia no atrae como antes el interés ni el respeto…el sufrimiento está banalizado…de tan exhibido se ha producido una especie de anestesia ¿qué dignidad puede tener ahora el sufrimiento?…los mercados requieren consumidores despreocupados, pero el síntoma resiste, consiste, por su núcleo de goce” (Scilicet El orden sbco en el S XX! P. 319-321).

El psicoanálisis, definido por Lacan como una “práctica sin valor”, apunta a dar la máxima dignidad al síntoma en su orientación por lo real por fuera de toda “utilidad directa”. Como transmitió Indart, el cuerpo hablante sin discurso en qué sostenerse, es aún capaz de hacer con su síntoma transferencia…frente a eso, cada uno, podrá inventar una “brizna de psicoanálisis”.


NOTAS

  1. Lacan, J., Prefacio a la obra de Robert Georgin, Cahiers Cistre, Paris, 1977.
  2. Lacan, J.,” Hablo a las paredes”. Editorial Paidós. Pág. 106
  3. Lacan, J., El Otro que no existe y sus comités de ética. Pág. 82.
  4. Miller, J.-A., Un real para el siglo XXI, pág. 18.

Agenda

Octubre

Miércoles 02

– 17.00hs Seminario Clínico
– 18.30hs Seminario Introductorio

Sábado 05

– 10.00hs Seminario de Casos III
– 11.30hs Taller de Escritura

Miércoles 09

– 15.30hs Seminario de Casos I
– 17.00hs Seminario de Lectura de Lacan
– 18.30hs Seminario de Lectura de Miller

Sábado 12

– No hay clases.

Miércoles 16

– 15.30hs Seminario de Casos I
– 17.00hs Seminario Clínico
– 18.30hs Seminario Introductorio

Sábado 19

– 10.00hs Seminario de Casos III
– 11.30hs Taller de Escritura
– 11.30hs Seminario Avanzado

Miércoles 23

– 17.00hs Seminario de Lectura de Lacan
– 18.30hs Seminario de Lectura de Miller

Sábado 26

– No hay clases.

Miércoles 30

– Es 5º miércoles, no hay clases.