Clase 9 – 9 de agosto 2023
Reseña por Soledad Jurao
El pasado miércoles 9 de agosto, luego del receso invernal, se retomó la clase en torno a las lecturas del seminario Los divinos Detalles, esta vez con “un detalle particular”: la misma se desarrolló en base a una propuesta del equipo docente. Fuimos a invitados a presentar un estado de investigación, una pregunta que nos interesara abordar teniendo en cuenta nuestros intereses particulares, exponiéndolos a una “elaboración colectiva”.
Promediando el año era una oportunidad para que uno por uno pudiésemos hacer uso de la clase y compartiéramos dudas, preguntas, comentarios, acerca de lo trabajado hasta el momento. Tomar la palabra, participar, y compartir nuestras elaboraciones junto a otros fue la propuesta.
Desde la lógica del no-todo, no todo puede ser dicho en cada encuentro. Las lecturas necesitan un tiempo para que resuenen en cada uno de nosotros, para que luego den lugar en el mejor de los casos, a las preguntas, sabiendo que no habrá respuestas unívocas para ellas.
Ocho fueron las propuestas de trabajo presentadas. Se continuó con el hilo del seminario dando lugar a aquellas elaboraciones que se correspondían a las primeras clases del mismo.
Agustín Casagrande dio comienzo a la clase: su interés radicó en la palabra “detalle” y sus diferentes significados y traducciones en otras lenguas, como el alemán, el francés, y el español. En esa búsqueda ubicó que la palabra “detallar” también significa “describir singularmente una cosa” arribando a la relación entre el detalle y lo singular. Uno de los docentes intervino para señalar que el detalle en su etimología está ligado a lo secundario y lo secundario (un lapsus, un acto fallido, etc) se enlaza al detalle como puerta de entrada a lo singular.
Luego se continuó con el comentario de Nicolás Gutiérrez. Su aporte siguió el eje de su trabajo presentado en la clase 4 donde se refirió a la degradación de la vida amorosa. Allí prosiguió con las condiciones de amor y la función del amor provocado por el divino detalle y se preguntó si en una experiencia de análisis se puede ir más allá de esas condiciones de amor. ¿Cómo se podrían pensar las condiciones de amor elaboradas por Freud desde la lógica del no- todo en Lacan? ¿Hay en la vida amorosa un modo de acceso al otro que no sea necesariamente por la vía de la degradación?
Se dió origen a una conversación entre docentes y participantes en torno a lo desarrollado, dejando abiertas las preguntas.
Sebastián Ferrante prosiguió con la dinámica. Su intervención se refirió al tema de la vida amorosa, a las condiciones de amor en relación a los conceptos de repetición y transferencia, apuntando que gracias a Lacan estos conceptos se despegan tal como lo leemos en el Seminario 11.
Esto conlleva, como lo indicó uno de los docentes, a unir repetición con pulsión y a suscitar la siguiente pregunta: ¿las condiciones de goce varían?
Sebastián Ferrante retomó lo expuesto por Nicolás Gutiérrez sobre el tema de la escisión de la vida amorosa, girando su interés hacia la homologación de las condiciones de amor en Freud y la causa del deseo en Lacan.
En su recorrido recordó una cita de las primeras clases, donde uno de los docentes expresó que si hay un fracaso en la vida amorosa, se puede suponer el éxito de la vida pulsional. De este modo se introduce el goce pulsional en la vida amorosa.
Ezequiel Rueda tomó la palabra para compartir su interés en torno a su trabajo de investigación en relación a la teoría del valor de C. Marx. Fundamentó su argumentación con los aportes de Lacan en el Seminario 16 (pág. 30): “…reemplacé esta referencia estimulante a la energética…por una referencia a la economía política…”.
Ezequiel Rueda destacó que el Seminario de J.-A. Miller subraya el tema de la economía libidinal. Por eso la referencia a Marx y el uso que Lacan hace de ella.
Abríó así su hipótesis de trabajo con una pregunta que sostiene su investigación: ¿es posible pensar el deseo en relación al valor de cambio, donde hay presente un deslizamiento y pensar el goce en relación al valor de uso? Tomó del Seminario de Miller la siguiente cita: “La teoría freudiana del amor es un asunto de economía, en la medida en que se trata de un valor, no fue casual que Lacan construyera su plus de gozar sobre la plusvalía de Marx” (pág. 50)
De lo desarrollado hasta acá, concluyó su intervención con una pregunta: ¿ la lógica segregativa de lo femenino es posible de leerse bajo la clave de lectura de Marx?
Al finalizar el encuentro se invitó a seguir con la conversación en las clases siguientes, sosteniendo las preguntas. Restan elaboraciones pendientes, entre ellas las que están en relación al síntoma y la pulsión en la vida amorosa que introduce Miller en su clase VII: “Deseo, Amor y Pulsión”, que se desarrollará en el próximo encuentro.