Clase 8 – 7 de agosto de 2024
Reseña por Tomás Perkins
La clase titulada “La transformación del discurso del amo: consecuencias y derivas clínicas” estuvo a cargo de Jorge Santopolo. En este recorrido plantea las coordenadas del discurso del amo antiguo y las transformaciones que sufre. Puntualiza en principio su caracterización de Lacan en el Seminario 17, así como su pregunta: ¿en qué se trasforma tal discurso? Lo cual retoma luego con Miller en las conferencias “Una fantasía” y “El inconsciente y el cuerpo hablante”.
Comienza mostrando de qué modo está articulado el discurso del amo antiguo:
Aquí, en el lugar del agente está el S1, es el lugar del que manda -amo antiguo, señor feudal. Esa figura se dirige al S2, el saber; el lugar del esclavo que es destinatario del amo. El amo no sabe nada, el que sabe es el esclavo, tiene un saber-hacer y con eso produce. El objeto a es el producto de su trabajo; con esta plusvalía el esclavo paga su tributo al amo. Es decir, con el producto de ese saber se obtiene un plus de goce, se trata de un saber medio de goce. Y lo que oculta el Amo, como dueño de sí mismo, es que está castrado ($); tal como el discurso histérico lo revela.
La articulación S1-S2 corresponde también al discurso del inconsciente.Esta relación produce el efecto de representación: el $. Allí distingue dos dimensiones: -efecto de sentido (un cierre en la significación, un punto de detención); -efecto de verdad (donde cada nueva articulación produce un nuevo efecto de sentido). Éste último es el que conviene al psicoanálisis: un discurso en que el sujeto se haga representar por los significantes y produzca sus efectos de verdad.
A continuación, comenta dos clases del Seminario 17: ‘Verdad hermana de goce” y “El campo lacaniano”, para delimitar la transformación del discurso del amo. Allí puntualiza el pasaje del discurso del amo antiguo al discurso del amo moderno, indicando que éste último se trata del discurso universitario, el cual está dado por un cuarto de vuelta regresivo.
Santopolo enfatiza que, al rotar los elementos, al cambiar las letras de lugar, cambia todo.
En el caso del discurso del amo moderno, en el lugar del agente está el saber, S2 -no se trata de un saber-hacer que produce plus de gozar-. En el lugar del destinatario está el a. En el lugar del producto el $ -que no es el sujeto del inconciente- y en el de la verdad el S1 -ya no la verdad medio-dicha, el efecto de verdad-. Se trata entonces de un saber expoliado al esclavo. Esto implica desposeerlo de su operatoria inconsciente, capturar ese saber y ubicarlo en el lugar de mando. Este saber expoliado al esclavo, que queda reducido a un objeto, ahora manda.
Dicha transformación en el discurso del amo se da por la convergencia que se produce entre el saber en el lugar del mando, la ciencia y lo que ésta produce en el capitalismo. Esto nos permite pensar qué incidencias clínicas produce todo este movimiento sobre las subjetividades modernas.
En el capitalismo, el saber que le es expoliado al esclavo pasa a comandar el discurso. El esclavo es ahora un proletario, desposeído de su saber-hacer; es sólo una unidad de valor, equiparable a cualquier mercancía. El efecto es la caída de los sujetos al lugar del desecho. Entonces el sujeto destinatario pasa a ser capacitado para operar una maquinaria de la que desconoce su funcionamiento o cae como desocupado.
En el S2 podemos ubicar al profesor, quien sabe; y además dice ‘esto es así porque lo digo yo’, el S1 ubicado en este lugar está en contradicción con la verdad del psicoanálisis, ya que no admite ninguna división, y que Lacan nombra “yocracia”, para criticar la operatoria sobre la subjetividad de este discurso.
Entonces, si postulamos que cada discurso produce sus síntomas, considerando que fueron los síntomas del discurso del amo los que dieron lugar a la elaboración de saber del psicoanálisis, ¿cuáles serán los síntomas del discurso universitario? Al respecto, Santopolo menciona la conferencia de Miller y Milner “¿Quiere usted ser evaluado?”, donde caracterizan a la sociedad contemporánea como sociedad bajo evaluación; justificando la presencia de una racionalidad -y no de un capricho del amo- en el lugar de mando.
Miller en “Una fantasía” retoma aquello que Lacan dice en Radiofonía:“un nuevo astro ha ascendido al cenit del socielo” e interpreta que el ascenso al cenit del socielo es del objeto a, en su cara plus de gozar -de pacotilla dice Lacan, en el sentido de que no se trata de un plus de goce como resultado de un saber-hacer inconsciente–. Lo que produce, desde la yocracia, es basura.
El sujeto contemporáneo está desbrujulado y la fantasía de Miller es construir un discurso hipermoderno en el que la brújula es ese nuevo astro que ha ascendido: el objeto a. Propone que los modos de gozar han sustituido a los Ideales en la orientación de los sujetos en el lazo… ahora con los objetos. Lo que Miller planteaba allí para el psicoanálisis de orientación lacaniana es una profunda reconfiguración de la doctrina y la clínica analítica.
Luego, en la conferencia “El cuerpo hablante”, retoma la cuestión y propone trabajar sobre la sustitución del sujeto del inconsciente por el parlêtre,que no es tanto el sujeto de la representación, sino su enraizamiento en el cuerpo; abordar lo que luego llamó la ultimísima enseñanza.
Esta clínica del parlêtre nos posibilita no depender de lo que la estructura del Nombre del Padre y la nosografía clásica pensaba como estanco y pasar a una clínica que está entre delirio y debilidad mental: clínica pragmática que propone la singularidad del arreglo de cada quien respecto de lo que perturba y desarma su cuerpo. Finalmente, Santopolo subraya la orientación dada por Lacan referida a estar a la altura de la subjetividad de la época. Lo cual debe llevarnos a repensar qué psicoanálisis practicamos en la época del Otro roto, de los sujetos desbrujulados respecto de los Ideales, de las comunidades organizadas en torno a un modo de gozar.